Con pasado en Villa San Carlos y actualmente en Estudiantes, Berenice y Fiorella Bonnot son mellizas que buscan triunfar en lo que más les gusta: el fútbol.
Sus primeros contactos con la pelota
Corre el año 2010, hay entrenamiento del fútbol masculino en AMEBS pero los muchachos no son los únicos que entrenan. A un lado de la cancha, unas niñas gemelas de 8 años se pasan una pelota entre si durante un buen rato. Ellas son Berenice y Fiorella, quienes fueron al entrenamiento con la excusa de acompañar a su hermano pero una vez que el entrenador les presta una pelota, consiguen lo que realmente querían.
Salteando obstáculos
El comienzo de la adolescencia fue algo conflictivo para ambas en cuanto al fútbol. Tuvieron que “negociar” con sus padres tras llevarse algunas materias del colegio secundario. Acordaron que si traían buenas notas, tenían el permiso para poder jugar.
Las notas mejoraron considerablemente y hasta el día de hoy su papá las acompaña en cada partido, aunque luego se les presento otro problema: la discriminación por el simple hecho de jugar al fútbol.
“En nuestro anterior colegio siempre nos discriminaron: en las convivencias, en educación física y en el patio. Durante los recreos armábamos una pelota de papel o jugábamos pateando una botellita, terminábamos traspiradas y nos trataban de machitos”.
Fiorella Bonnot
Su experiencia en la Villa San Carlos
Después de pasar por AMEBS en la Liga Infantil, la Selección de la Liga Infantil en LIFIPA y un breve tiempo por Argentino Juvenil, su padre les trajo una propuesta importante, pasar a jugar en la Reserva de la Villa San Carlos.
Cuando surgió la idea en 2017, a ellas no les gustó mucho al principio. Estaban cómodas en Argentino Juvenil donde tenían su grupo de amigas y pasar a jugar en cancha de 11 representaba un desafío importante. Después de pensarlo un tiempo, junto a algunas amigas que las acompañaron, pasaron a la institución de Berisso.
Allí fueron adquiriendo experiencia en canchas de 11 con un fútbol más competitivo. De su paso por el club destacan a Ezequiel Aisit, técnico de la Primera, quien después del entrenamiento se quedaba dándoles ejercicios de técnica individual.
El gran salto a Estudiantes
En 2018 el plantel de Villa San Carlos terminó disolviéndose y muchas de las jugadoras empezaron a elegir entre dos opciones: Gimnasia y Estudiantes. La gran mayoría optó por la primera, pero varios factores influyeron en que ellas dos, junto a algunas de sus amigas, eligieran al Pincha.
Allí la adaptación fue complicada. Entrenaban con la Primera y al principio no eran muy tenidas en cuenta por el hecho de que recién llegaban. Luego, con el paso del tiempo, se fueron ganando la consideración del técnico de turno: Pablo Pastor.
“Cuando llegamos a Estudiantes justo se dio la noticia de la semi-profesionalización del fútbol femenino. Es un gran paso que demuestra que hay interés en crecer aunque también es algo muy selectivo. En otros clubes no se vio ningún progreso”.
Fiorella Bonnot
Fiorella es zurda y juega actualmente de lateral izquierda mientras que Berenice, siendo derecha, juega por la banda izquierda en ofensiva y cuenta que le gusta enganchar para tener la cancha de frente. Ocupan distintos puestos pero ambas toman como referente a una misma jugadora: Mariana Larroquette. Dentro del mundo del fútbol ellas destacan grandes personas que fueron conociendo como Julieta Lema, Jennifer Aguirre o Julieta Blanco. También aprecian a su actual capitana en Estudiantes.
“Micaela Sandoval es el ejemplo más claro de una capitana. Es la que siempre nos apoyó desde que llegamos al club y la que siempre está”.
Berenice Bonnot
El futuro ya llegó
Hoy por hoy alternan entre la Primera y la Reserva pero el crecimiento tanto de ellas como del fútbol femenino fue tan grande en el ultimo tiempo que hasta les llegó la posibilidad de ser representadas por “RG Representaciones”, algo impensado un tiempo atrás.
Finalizaron el secundario en el San Cayetano y ya están inscritas en las carreras que eligieron. Berenice eligió anotarse en el Profesorado de Educación Física dentro de la UNLP. mientras que Fiorella prefirió la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría dentro de la UNAJ (Varela).
Cuentan orgullosas que, con la plata que demandaba el viaje a Bariloche, ellas decidieron invertirlo en un curso de Personal Trainer, algo que toman como un complemento para reforzar lo que van a estudiar próximamente.
Si les preguntas por un objetivo para el 2020, ellas solo piensan en ganarse la titularidad para poder jugar el clásico.
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