Camila Melgarejo, futbolista que pertenecía al plantel de Reserva de Rosario Central, consiguió uno de los objetivos que tiene toda jugadora: ser parte del equipo mayor. Desde Localía Femenina dialogamos con ella y nos contó, entre varias cosas, como vivió ese momento.

Foto: Instagram de Camila Melgarejo.

La joven deportista de 19 años oriunda de la ciudad de Arroyo Seco, Santa Fe, recibió hace unas semanas la noticia de que arrancaría los entrenamientos presenciales con el plantel de Primera. Si bien en su interior sentía que esa posibilidad tardaría en llegar, no sólo disfrutó volver a las prácticas en una cancha dejando de lado la virtualidad, sino también esta gran posibilidad que le daba el club de sus amores, Rosario Central, para seguir creciendo futbolísticamente.

Junto a Camila Melgarejo se sumaron otras tres jugadoras que tuvieron el visto bueno de la directora técnica de la máxima categoría, Roxana Vallejos, para dejar a sus compañeras juveniles y permitirse soñar un poquito más, ellas son: Luna Gamón, Iara Almada y Brisa Cortés.

En una entrevista distendida y de manera virtual, la delantera Canalla cuenta: sus inicios inesperados en el fútbol y el crecimiento actual del mismo, fortalezas y debilidades con las que cuenta, como así también, objetivos a los que desea llegar. Enterate de todo a continuación:

  • ¿Cómo fueron los entrenamientos en cuarentena?

“Básicamente fue todo físico, no usamos pelota. Nos dividían en dos grupos. Las chicas que recién llegaban con las suplentes eran un grupo y la titulares otro. Estuvimos haciendo las prácticas vía Zoom hasta que AFA nos dio el permiso para comenzar a entrenar y ahí nos hicimos el test y arrancamos. Yo vivo en el campo, tengo bastante espacio libre, por eso es que salía a correr. Pero ahora voy todos los días a entrenar, solo falté un día por que no podía ir, sino también iba.”

  • ¿Cómo te sentiste con la vuelta de las prácticas presenciales?

“Estaba con las ganas de comenzar a entrenar porque no me sentía físicamente bien. A las chicas si bien las conocía no tenía una relación estrecha, por eso estaba más entusiasmada en volver a las practicas. Las tres primeras semanas fueron todo físico, la cuarta semana fue un poquito de pelota. Y la quinta ya si nos iban juntando con los otros grupos para hacer más fútbol.”

  • ¿Cómo fue ese momento en el que te enteraste que comenzabas a entrenar con la Primera División?

“Estaba feliz, era uno de mis sueños estar en Primera, porque soy hincha de Rosario Central. Yo creía que no iba a llegar y encima en plena cuarentena, no sabía cómo hacer. Había empezado a entrenar en un gimnasio hacía una semana y había pagado todo el mes por que no sabía cuándo volveríamos. Pero me está yendo muy bien”.

  • ¿Cómo fueron tus inicios con la redonda?

“No fue mía la decisión, sino de mi hermano. Porque jugábamos en el campo y él me decía que por qué no me iba a jugar algún club. Yo en ese momento tenía 15 años. Y me animé y empecé a jugar en Talleres, lo hice 2 años. Luego pasé por Unión 4 meses nada más y después estuve 9 meses parada y ahí subí un poco de peso. Lo dejé porque en mi ciudad, Arroyo, se había terminado todo el fútbol femenino, no era muy visible y no les daban tampoco las entradas a los clubes”.

  • ¿Cómo fue tu llegada a Rosario Central?

“El año pasado jugando unos partidos libres en los que competís para cualquier club, había un entrenador que estaba preparando futbolistas para llevarlas a una prueba, y me copé para ir a ver por ser solo hincha de Central. A todo esto, había llevado mis botines pensando que alguna los iba a necesitar, total yo no iba a entrar. Pero en un momento me insistieron a que haga la prueba y la hice. Y la entrenadora, Rosana Gómez, que estaba haciendo la prueba ya me conocía de antes, desde que estaba en Talleres. De todas las chicas que quedaron, fue una arquera que está en la Reserva de AFA y yo.”

Imagen: Prensa Rosario Central
  • ¿Qué balance podés hacer de tu camino por la Reserva, tanto de forma grupal como personal?

“En lo grupal bastante bien, somos muy compañeras. Pero en lo personal creo que no me fue tan bien como quise, tuve problemas personales. Y ahora que estoy bien anímicamente siento que me está yendo mejor.”

  • ¿En qué puesto jugar naturalmente y te sentís más cómoda?

“Me siento cómoda de delantera suelta por izquierda”

  • ¿Qué fortalezas tenés como futbolista y qué debilidades te gustaría mejorar?

“Siento que debo mejorar la estabilidad, ponerme fuerte, usar los brazos y posicionarme bien. Puede que también me cueste hablar, no soy de pedir mucho la pelota. Y mis fortalezas son que últimamente vengo corriendo muy rápido, soy bastante ágil, tiro buenos centros con la zurda y tengo buen humor”.

  • ¿Cuál es tu visión con respecto al futbol femenino en líneas generales?

“Me parece impresionante el crecimiento que está teniendo. En Rosario Central, por ejemplo, creció bastante, le dimos mucha visibilidad y el respeto que se merece. Estamos logrando muchas cosas, como competir en torneos, cosas que antes no se veían. A mí me encanta porque quiero que Central y todos los clubes de barrio también crezcan.”

  • ¿Qué jugador como referente tenés?

“Por la humildad que tiene y hasta donde llegó me gustan Ángel Di María”

  • ¿Alguna compañera que te gustaría destacar?

“Victoria Palacios, es de la Reserva de AFA, por que juega como si estuviera jugando en el barrio, tiene una gambeta mágica. Yo jugaba con ella y me tiraba centros, tuvimos muchos goles juntas.”

  • ¿Qué objetivos tenés en el corto o largo plazo?

“Tuve la oportunidad de llegar a la Selección Argentina, pero no estaba físicamente bien. Hice las pruebas que hubo en Rosario, quedé en la primera prueba, les gustó como jugué, pero me recalcaron eso, que debía mejorar la parte física. Ese es mi objetivo, estar apta para jugar en la Selección.”