Las Santitas obtuvieron el subcampeonato de la Copa Libertadores de Futsal 2022 y dejaron en lo alto al país en dicha disciplina, pero eso terminó afectando a las dirigidas por Nicolás Basualdo: varias lesionadas y un plantel que no tuvo descanso influyeron en el rendimiento del Ciclón.
Luego de haber tenido un 2021 increíble con el título del Torneo Apertura bajo el brazo, San Lorenzo mantenía las expectativas por las nubes de cara al 2022, y más aun teniendo en cuenta el gran mercado de pases que realizó a principios de año. El principal objetivo de las dirigidas por Nicolás Basualdo era salir campeonas del Campeonato Femenino YPF 2022, pero esa meta parece casi imposible a día de hoy.
Tras 12 jornadas disputadas -mas una fecha libre-, las Santitas se ubican actualmente en la sexta posición de la tabla, con 21 puntos conseguidos de 36 posibles. No hay dudas de que, si bien se aseguró la clasificación a la Copa Federal, el nivel del equipo decayó en comparación con el año pasado, y eso se debe a una clara razón: la doble competencia.
Y muchos se preguntarán: ¿Qué doble competencia?. Es que varias futbolistas del plantel de Primera División del Ciclón -la mayoría titulares- también juegan en simultáneo para el Futsal Femenino del club, disciplina en la cual San Lorenzo consiguió el subcampeonato de la Copa Libertadores hace tan solo unos días.
Repasemos el once inicial del conjunto de Boedo en la derrota 6-0 por la final de dicho certamen ante el Taboão Magnus de Brasil: Emily Brito, Nicole Hain, Naila Imbachi, Florencia Coronel y Federica Silvera estuvieron desde el arranque, mientras que en el banco se encontraban jugadoras como Rocío Vazquez, Débora Molina y Juana Fonseca. ¿La curiosidad? De todas las recién mencionadas, solo Brito no pertenece al plantel de Primera División comandado por Basualdo.
Por ende, esta doble competencia para varias de las futbolistas del Cuervo, sumado a que al equipo le tocó un calendario bastante apretado llegando a disputar hasta 2 partidos en una misma semana por el Campeonato YPF, afectó directamente al rendimiento de quienes supieron ser campeonas del fútbol argentino hace menos de un año.
Un nuevo problema para Nicolás Basualdo: el cansancio derivó en varias lesiones dentro del plantel
Pensando en la vuelta del torneo local, la cual está pactada para el 6 de agosto, San Lorenzo retomará las prácticas el próximo lunes en Ciudad Deportiva, pero con un escenario bastante negativo para el entrenador: Débora Molina, Naila Imbachi y Federica Silvera están lesionadas.
Las tres formaron parte de la Copa Libertadores de Futsal, y el desgaste físico les jugó una mala pasada. Según el parte médico, Molina e Imbachi sufrieron un desgarro y tendrán aproximadamente 10 días de recuperación, mientras que la uruguaya Silvera se encuentra padeciendo una fractura.
Esto, lógicamente, será un gran inconveniente para Basualdo, que no podrá contar las jugadoras recién mencionadas para los entrenamientos como lo esperaba, ya que estarán recuperándose de sus dolencias y seguramente trabajarán apartadas del resto del plantel.
Los refuerzos podrían ser la salvación para el Ciclón
Una buena noticia para todos los equipos del fútbol argentino es que, de cara a la reanudación del Campeonato Femenino YPF 2022, tendrán la posibilidad de incorporar dos nuevas jugadoras, por lo cual el cuerpo técnico de Nicolás Basualdo buscará sacar provecho para tener una mejor performance durante la segunda mitad del año, tanto en la liga como en la Copa Federal.
“Es la idea aprovechar para reforzarnos“, le aseguró el director técnico a Localía Femenina, dando a entender que el objetivo está en fortalecer al plantel para superar los inconvenientes que surgieron hasta el momento, relacionados con el desgaste físico de sus futbolistas.
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