Desde que se jugó por primera vez la Copa América Femenina en 1991 hasta la actualidad, Brasil ganó casi todas las ediciones de la misma. Solo la Selección Argentina rompió con dicha hegemonía en el 2006.

En noviembre del 2006, Argentina conquistó su primera y única Copa América. En aquella oportunidad, la Albiceleste hizo historia en un escenario con pocas luces y escasa visibilidad. Casi sin cobertura, sin repercusión y prácticamente sin reconocimiento mediático ni presencia en el imaginario social argentino.

Durante ese año, y hasta el día de hoy, Argentina se convirtió en la única selección en interrumpirle el invicto y la seguidilla de copas a Brasil. A casi dos meses de una nueva competencia continental, ¿qué cosas cambiaron desde aquel entonces?

El crecimiento del fútbol femenino dejó de ser una proyección para convertirse en una realidad. En los últimos años, gracias a la difusión, televisación e inversión de sus asociaciones, la disciplina logró salir de ese rincón oscuro en el que se encontró durante décadas. La Selección es un reflejo de ese proceso y, aunque queda mucho camino por recorrer y mejorar, ya se observan algunos cambios.

Distinta fue la realidad en aquel noviembre de 2006, cuando Argentina levantó la Copa América. “Todas deseábamos una final con Brasil, pero fuimos paso a paso, porque sabíamos que teníamos que pasar por muchos obstáculos para llegar hasta esa meta. A medida que el torneo transcurría, nos afianzamos en el objetivo”, recordó Belén Potassa, integrante de ese equipo campeón.

“La previa del encuentro final fue muy buena. En el hotel almorzamos todas las selecciones juntas y, cuando las brasileñas empezaron a cantarnos, nos metimos de lleno en el partido. Antes de salir a la cancha, la arenga de Roberto Fernández (preparador físico) fue muy emocionante. Y así, salimos a jugarlos 90 minutos soñados”, señaló la jugadora.

En lo que respecta a ese partido, la Albiceleste comenzó ganando con un gol de tiro libre de Eva González. Unos minutos más tarde, Potassa sentenció el 2-0 definitivo. “Ese gol fue muy especial, porque tenía a toda mi familia en la tribuna, y porque estábamos logrando algo histórico. Después de tanto sacrificio y tanto esfuerzo, nos merecíamos coronarnos así: campeonas y sacándole el invicto a Brasil”, declaró la delantera.

Potassa con la Copa América en sus manos.

La competición continental se realizó en Mar del Plata y aun así pasó desapercibida. Esa conquista tuvo nombres de históricas jugadoras que continúan en vigencia como deportistas. Algunos nombres como Gabriela Chávez, Mariela Coronel, Vanina Correa, Clarisa Huber, Andrea Ojeda, la propia Belén Potassa, Fabiana Vallejos y la actual DT de las Selecciones Sub 15 y Sub 17, también jugadora de futsal en Boca, Florencia Quiñones.

“Fue histórico en muchos aspectos, porque también fue la primera vez que clasificamos a las tres competencias más importantes: Juegos Olímpicos, Panamericanos y la Copa del Mundo”, comentó la actual goleadora del Real Unión Tenerife de España. “En las tribunas estaban todas nuestras familias, pero en Mar del Plata nadie se enteró que jugábamos una Copa América ni que existía una selección femenina de fútbol. Salimos campeonas y sólo hubo un recorte muy pequeño en el diario Olé”, agregó.

Actualmente las fechas FIFA para la Selección Mayor de cara a la próxima Copa América son vitales para su preparación. Una realidad inexistente para el conjunto del 2006, dirigido por Carlos Borrello. “Sólo entrenábamos tres veces a la semana, pero llegamos con buena preparación. Lo diferencial fue el grupo, teníamos una mezcla de jugadoras experimentadas con juveniles. Fue un equipo que peleó desde lo futbolístico, hasta por los viáticos”, remarcó Potassa.

En comparación con la última Copa América disputada en Chile en el año 2018, cuyo repechaje le permitió a Argentina volver a jugar un Mundial después de 12 años, Belén Potassa destacó varios aspectos. “Entre la Copa del 2006 y el 2018, las otras selecciones crecieron muchísimo. En el 2018, nosotras veníamos de dos años sin competir, y eso se vio reflejado en el resultado de los partidos que perdimos. Estábamos estancadas, pero desde el reclamo que hicimos en ese torneo empezamos a tener más visibilidad”, resaltó.

A menos de 70 días para el comienzo de la competencia continental en Colombia, Potassa se refirió a las actuales convocadas por Germán Portanova: “Hay una camada de grandes jugadoras, de buena calidad y que están jugando en el exterior. Eso es positivo, ya que el roce internacional que muchas tienen cada fin de semana en sus respectivas ligas es muy competitivo. Es un nivel que la liga argentina aún no tiene, pero que de igual manera sigue creciendo”.

Por último, sobre las chances que tiene Argentina en la próxima Copa América, la santafesina expresó: “Yo creo que hay posibilidad. De hecho, la clasificación al mundial es bastante accesible con los cupos que ofrece. Desde mi punto de vista siempre le deseo lo mejor a la Selección y espero que no les pase como nos pasó en el 2018 de tener que ir a un repechaje. Ojalá la clasificación al Mundial sea directa”.

El plantel histórico

Las veinte campeonas de América de Mar del Plata 2006 dirigidas por Carlos Borrello fueron María Gimena Blanco, Florencia Quiñones, Carmen Brusca, Gabriela Chávez, Mariela Coronel, Vanina Correa, Rosana Gómez, Analía Almeida, Sabrina Celeste Barbitta,  Eva González, Analía Hirmbruchner, Clarisa Huber, Florencia Mandrile, Ludmila Manicler, Andrea Ojeda, Catalina Pérez, Belén Potassa, Romina Ferro, Marisa Gerez y Fabiana Vallejos.

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