El 21 de octubre del 2019, Gimnasia y Estudiantes se enfrentaron luego de casi doce años y por primera vez desde la (semi) profesionalización del fútbol femenino. Desde Localía Femenina revivimos aquel partido que se disputó en el Estadio Juan Carmelo Zerillo y que finalizó con un emocionante empate 3 a 3.

Eran las 14:40 horas y en las afueras del Estadio Juan Carmelo Zerillo ya se palpitaba el encuentro. Apenas faltaban treinta minutos para el comienzo del mismo y mucha gente aún no se encontraba en las tribunas: la mayoría de las personas estaban intentado conseguir su entrada, debido a que solo había una boletería disponible y la fila de la misma era extensa, mientras que el resto aprovechaba a comer o beber algo antes de ingresar.

Finalmente, apenas unos instantes antes de que comience el partido, las tribunas tomaron color con una gran cantidad de público local, el único habilitado a asistir al evento, que se hacía presente para alentar a su equipo pese al día y horario (lunes a las 15:10 horas) designado por AFA. Los equipos ingresaron al campo de juego, la hinchada comenzó a cantar y la decimosegunda edición del clásico plantese se puso en marcha.

Con el conjunto local siendo protagonista, la primera emoción de la tarde no se hizo esperar. A los 5 minutos de la primera parte Daiana Chiclana aprovechó un error de la arquera Leticia Reichman luego de un tiro de esquina y, de cabeza, empujó el rebote al fondo de la red para señalar el primer gol del partido.

Pese al golpe recibido, el Pincha respondió de manera rápida. Primero la arquera del Lobo, Ana Rolón, le tapó un potente remate de larga distancia a Julieta Lema, provocando el aplauso de todos los presentes. Pero la delantera del equipo visitante no se dio por vencida y a los 17 minutos marcó el empate con un gran tiro desde el borde del área grande.

No conformes con la igualdad, las futbolistas de Estudiantes fueron en busca de más. Así es como al cierre del primer tiempo, con mucho empuje y ayuda del rival, la visita se adelantó en el marcador: luego de un tiro de esquina, en su afán de despejar la pelota, Agustina Maturano anotó en contra el 1-2 transitorio.

En la segunda etapa, las Triperas volvieron a ser protagonistas y lograron el empate a los 11 minutos de la mano de Florencia Sánchez. La delantera, después de ser asistida por Claudia Roldán, aprovechó un error de Daiana Santander y marcó el 2-2 tras definir mano a mano con Reichman.

Pero la igualdad le duró poco al equipo conducido, por aquel entonces, por Mauro Córdoba. Apenas dos minutos después, Julieta Lema anotó nuevamente para las Albirrojas. En esta oportunidad, la delantera picó la pelota por sobre Rolón, quién tuvo una mala salida y descuidó su arco.

Cuando todo parecía encaminarse a un triunfo de las Pincharratas, Agustina Maturano se proyectó por la izquiera y, al ingresar al área, se dejó caer tras entrar en contacto con Berenice Bonino. La jueza del encuentro no lo dudó ni un instante y señaló penal para las Triperas, el cuál Marilyn Esquivel se encargó de cambiar por gol y sentenció el 3 a 3 definitivo.

Exactamente un año ya pasó desde aquel encuentro tan vibrante y, pese a que ninguno de los dos equipos logró hacerse con los tres puntos, no quedan dudas que ofrecieron un increíble espectáculo que quedará en el recuerdo de los clásicos platenses y que será muy difícil de superar.